Un nuevo proyecto ha nacido en el Real Madrid. La llegada de Jude Bellingham, considerado por el club "uno de los grandes talentos del fútbol mundial", abre la puerta a un nuevo mercado 'galáctico' en un verano de renovación en la plantilla blanca tras las salidas de Benzema, Asensio, Mariano y Hazard.

El inglés se ha convertido este miércoles —una semana después del anuncio del Borussia Dortmund de su venta— en el tercer fichaje de la entidad madridista para la próxima temporada y en el segundo traspaso más caro de su historia (103 millones de euros más variables).

La abrumadora cantidad por la que aterriza en el Bernabéu se justifica con su calidad sobre el terreno de juego en su más tierna juventud —solo tiene 19 años—, y con una competencia bestial por hacerse con sus servicios: media Europa le quería, con especial insistencia de la Premier League (Liverpool y Manchester City).

PERFIL | Bellingham, el fútbol del futuro

Pero, ¿cómo juega Bellingham? La intrahistoria que guarda su dorsal, el '22', parece responder a esa pregunta: lo lleva desde que era pequeño porque un entrenador le dijo que podía jugar de '4', de '8' y de '10'. Un 'todocampista' en toda regla.

Un talento generacional

Tras tres años liderando la medular del Borussia Dortmund y tras haber conquistado la Bundesliga, donde esta temporada ha sido elegido mejor jugador, Jude aterriza en el Real Madrid para convertirse, salvando las distancias, en el gran heredero de Luka Modric y en el 'Zizou' de la próxima década. 

Las comparaciones —siempre odiosas— con el francés no son para menos, y es que innumerables recursos, acciones y destellos que el inglés ha dejado recuerdan al galo, lo que hace pensar que podríamos estar ante un nuevo talento generacional.

Bellingham destaca en todas las facetas del juego. Es un gran fajador, pues su físico le permite no solo recuperar balones rápido, sino también girar y lanzar el juego. Además, rinde a las mil maravillas como doble pivote, acompañado de otro jugador más defensivo, o de interior al uso en un 4-3-3. 

Su olfato goleador —tiene un golpeo de balón excelso, que explota fundamentalmente apareciendo en segunda línea— y su clarividencia en la visión del juego, pueden acercarle también a la mediapunta para potenciar esas cualidades en ataque (ha hecho 24 goles y repartido 25 asistencias en su etapa en Alemania). 

Posee también una zancada muy poderosa, con una arrancada en seco notable, que le hacen capaz de cubrir mucho espacio sobre el campo y recorrer distancias muy rápido. Al mismo tiempo, Bellingham es un organizador nato, lo que le permite no sólo lanzar arriba a su equipo y medir a las mil maravillas los tiempos para atacar el espacio en el mejor momento. 

Pero donde más recuerda a Zidane es en sus regates, echando mano de su icónica ruleta, sus espectaculares detalles técnicos para salir de la presión, y en la orientación de su cuerpo para mover el balón a su antojo. Todas estas cualidades le convierten en un 'todocampista' que ahora se suma a la experiencia y virtud de Kroos y Modric, a la capacidad defensiva de Tchouaméni y Camavinga, y al enorme físico de Valverde.

Un talento generacional que no puede explicarse más que con hechos: el Birmingham, equipo en el que debutó en el fútbol profesional en la segunda división inglesa (Championship), retiró su dorsal cuando fue traspasado al Borussia tras disputar una única temporada en sus filas. Ahora, Bellingham llega al Real Madrid para explotar definitivamente y dominar el fútbol mundial la próxima década.